LA PROSPE: 150 AÑOS PROSPERANDO

Javier Mateos noviembre 2012

Por Javier Mateos 19 de marzo de 2013

 

Hace 150 años, el 14 de diciembre de 1862 nacía la barriada de la Prosperidad. Ese día, Próspero Soynard vendía las dos primeras parcelas para la construcción de sus viviendas a Gregorio Mayorga y José Pardo. Despega así la historia de nuestro barrio, que toma su nombre de este propietario que un par de meses antes había decidido adquirir un terreno, junto a su socia Francisca Villarejo, con el fin de parcelarlo para revenderlo.

 

 Por entonces estas tierras, que estaban en el municipio de Madrid pero que quedaban más allá de su cerca, eran en su mayoría terrenos baldíos, salvo algunas huertas, y constituían grandes fincas en manos de unos cuantos terratenientes.

 

 Estaban estos predios atravesados por los caminos que unían Madrid con los pueblecitos de Hortaleza (siguiendo el trazado de la actual calle de López de Hoyos), de Canillas (próximo a la avda. de América) y de Chamartín (coincidente en parte con Príncipe de Vergara y el paseo de la Habana), en los que se encontraban algunos ventorrillos, como el del Mosquito o el del Tío Chalecos, uno de los más conocidos aunque con no muy buena reputación. También trascurría por allí el arroyo del Abroñigal sobre cuyo trazado desecado se hizo después la M-30.

 

 Volviendo a los primeros vecinos del barrio, Gregorio, José y sus familias, eran trabajadores que no pertenecían a las clases altas, pero contaban con un dinero ahorrado y querían escapar de un Madrid en que cada vez se estaba más hacinado. Efectivamente, la última cerca que rodeaba la gran villa se había construido en tiempos de Felipe IV y constituía un cinturón que constreñía a una población cada vez más en aumento. Se necesitaba una vía de escape que vino de la mano del Plan Castro que en 1860 diseñó una ampliación de Madrid, el Ensanche, que originaría barrios como el de Salamanca o el de Argüelles. El trazado de estos barrios se hizo con gran orden, pero sus precios resultaban prohibitivos para las clases más humildes. Por este motivo empezaron a surgir otras barriadas más allá del Ensanche, en lo que se llamó el Extrarradio. Tal fue el caso de la Prosperidad.

 

 Duros debieron de ser esos primeros tiempos de la barriada, alejada de la urbe, comunicada por caminos precarios, sin ningún tipo de urbanización ni de servicios básicos, sin agua, saneamientos, alumbrado, transportes, ni por supuesto escuelas, comercios, etc. No obstante, se fueron parcelando nuevos terrenos y la población fue creciendo. En 1866 ya se habían vendido 20 parcelas, en 1870 unas 40 y en el censo de 1872 sumaban ya 304 habitantes.

 

 En esas épocas las calles, que no estaban empedradas ni mucho menos asfaltadas, eran privadas y pertenecían a los parceladores de cada terreno, que eran quienes las bautizaban. Así las dos primeras calles de la barriada, Soynard y Villarejo (actuales Fernández Oviedo y Nieremberg) reciben sus nombres de los apellidos de Próspero y su socia Francisca. Van surgiendo luego otras calle como la del Viento (Cardenal Siliceo), Subiela (Marcenado), Gutiérrez (J. Bª de Toledo), Sta. Carolina (Eugenio Salazar), S. José (Mantuano), Garibladi (Ros de Olano), Mayorga (Luis Cabrera), etc. En 1887 la gestión de las calles pasa al Ayuntamiento de Madrid quien las rebautiza.

 

 En 1871 la Asociación Católica de Madrid acomete la construcción de una capilla y unas escuelas católicas en unos terrenos cedidos por Fco. Maroto. Estas construcciones se situaban en una plazoleta abierta entre López de Hoyos y Agustín de Rojas, frente a Cardenal Siliceo. La capilla estaba dedicada a la Virgen del Carmen, que se convirtió en la patrona del barrio y todos los veranos, en el domingo más próximo al 16 de julio se celebraban las fiestas patronales, con precesiones, verbenas, fuegos artificiales, etc. Estas tradiciones se conservaron durante muchos años, hasta bien entrado el siglo XX.

 

 Con mucho esfuerzo el barrio fue prosperando consiguiendo agua corriente, empedrado de las calles, alumbrado público, tranvía, servicios sanitarios, etc. Un largo camino de 150 años hasta llegar a la Prosperidad en la que hoy vivimos.

 

 Hasta hace bien poco, no había grandes detalles sobre el origen de la Prospe y el paso del tiempo había ido borrando muchos datos. El esfuerzo investigador de algunos profesionales que han indagado en archivos y en documentos llenos de polvo ha sacado de nuevo a la luz como nació y creció nuestro barrio. Podemos destacar los trabajos de Charlotte Vorms, Rafael Gili, Fernando Velasco, Rafael Mas, etc. En este sentido también es importante la labor de recuperación que se está haciendo desde diferentes webs y blogs (laprospe.es, prospereando.es, prosperidadhoy.es, elmadrono.org, blog Urban Idade, etc) o los trabajos de recopilación de memoria viva realizados desde el “Damero del sesquicentenario” de Miguel Rodríguez publicado en laprospe.es o los trabajos de estudiantes de periodismo coordinados por Héctor Fouce de la Universidad Complutense. Por último es importante destacar la publicación este año de los libros “La Prosperidad: 1862-2012” de Enrique F. Rojo y “Bâtisseurs de banlieue. Madrid: le quartier de la Prosperidad (1860-1936)” de Charlotte Vorms.

 

 Quiero aprovechar para agradecer a la Junta Municipal que en 2012 recogiera a través del vocal Julián Sánchez mi propuesta para celebrar en 2012 el 150 aniversario de la creación del barrio y el esfuerzo que para ello se está realizando. Invito a todos los vecinos de la Prospe a participar en todas las actividades conmemorativas que se realizan.

 Javier Mateos