Sam Ginés. Chocolate con chrros por La Prospe (IV)

Hoy se ha inaugurado en el Mercado de Prosperidad, junto a la plaza de igual nombre, la chocolatería más conocida de Madrid, San Ginés. Nacida como churrería en el callejón de igual nombre entre la C/Arenal y la C/Mayo en el año 1894, es mundiamente conocida con sucursales/franquicias en Asia y américa.

Es pués en la calle López de Hoyos 81 donde esta franquicia multinacional abre la primera en el mismo Madrid y no sabemos si incluso la primera de España también, a parte la original claro esta.

Curiosamente hemos visto a Luis que junto a Charo eran los propietarios de Diafragma, anterior ocupante de este mismo local. Como día de la inauguración el ajetreo era grande incluso formandose colas fuera del esteblecimiento en algunos momentos. Empleados no menos de 6 y aún así hay que esperar como 10 minutos para que el camarero recoja tu tiquet y te traigan el tradicional chocolate con churros. Porque os avisamos, que no hay cartel alguno pero, hay que pagar en el mostrador que no barra y sentarse en una de las 14 meses disponibles y esperar a que un camarero te recoja el mencionado tiquet y luego te traiga el pedido. Las mesas estan repartidas en 7 y 7 con la planta superior a la que se accede, como a los servicios, por una escalera algo angosta. La atención más profesional que amable y el local impoluto con una buena decoración.

"Metidos en harina" probamos un chocolate EXCELENTE pero así en mayusculas, ya que raramente te sirve la hostelería madrileña un chocolate de calidad como el que pone en tazas este establecimiento. La porra solo podemos calificarla de correcta, pero los churros no es que carezcan del formato tradiciones friendolas en medias esfetras y no con el lazo, es que nos resultan duros y nada sabroso decepcionandonos y mucho. Es difícil entender como este churro pueda ser tan famoso y solo nos lo explicamos en la falta de práctica o pericia de los churreros y que el producto que les suministran tenga algún problema.

En todo caso sea n bienvenidos al barrio los negocios en general y alguno tan afamado como el que nos ocupa en particular y máxime si vienen de la mano de prospereños que llevan muchos tiempo apostando por La Prospe.