SALAMANCA, 15 AÑOS DESPUÉS / BARRIOS

Puente Ladrillo se engancha a la ciudad y se extiende hasta Cabrerizos Comunicación. Los viales del puente Juan Carlos I enlazan a la histórica barriada ferroviaria con Garrido, Comuneros y Prosperi

25/07/2010

 

Crecimiento. El Patronato Municipal de Vivienda invierte ocho millones para construir pisos protegidos en Jesús de Arambarri

J. ROMERO

Puente Ladrillo ya no vive de espaldas al resto de Salamanca. El antiguo barrio de ferroviarios ha asistido a una expansión urbanística hasta los límites con el municipio de Cabrerizos y se ha enganchado a la ciudad en los últimos años, en especial desde la construcción de los viales que conducen al puente Juan Carlos I. El cambio de fisonomía más notable en Puente Ladrillo arranca en la glorieta de La Flecha, todo un nudo de comunicaciones desde el que los vecinos pueden trasladarse hasta Garrido, Capuchinos, Comuneros, El Rollo y Prosperidad. La rotonda está atravesada por la ronda creada con la construcción del puente Juan Carlos I, que desemboca en las inmediaciones de Santa Marta de Tormes. El voladizo se inauguró en abril del año 2007 revolucionando los desplazamientos por carretera en la capital salmantina con calzadas dobles en ambos sentidos. Desde entonces, el tránsito entre los barrios periféricos de Chamberí, Tejares, San Bernardo, Pizarrales, Capuchinos, Garrido, Puente Ladrillo, Comuneros, El Rollo y Prosperidad tiene un nuevo itinerario sin necesidad de que los conductores pisen el centro. La histórica barriada ferroviaria ha dejado de estar incomunicada por la barrera de las vías del tren.

La mejora de las comunicaciones ha tenido su continuación en el capítulo del transporte urbano. Puente Ladrillo está enlazado con el resto de la ciudad con tres líneas, las números 4, 7 y 10. El primero de estos recorridos es el que concentra el mayor número de viajeros. Los autobuses, que proceden de la avenida de Portugal (Parque Villar y Macías), transitan en el barrio por las calles Jesús de Arambarri, Fuenteguinaldo, Juan Manso y Los Toreses. Un trayecto que, en su momento, causó polémica entre los vecinos. La llegada del autobús a la zona nueva de Puente Ladrillo, en la calle Los Toreses, no supuso finalmente la eliminación de las paradas en Fuenteguinaldo y Juan Manso, tradicional cabecera de la línea, como exigieron los vecinos. De paso, la línea 4 reforzó el servicio de transporte urbano en un espacio de crecimiento urbanístico como Los Toreses. Un objetivo afianzado con otra línea, la número 10, que parte desde otro barrio periférico, Vistahermosa, y que comunica Puente Ladrillo con la plaza de España, la avenida de Mirat y el paseo de San Vicente para acercar Puente Ladrillo hasta el Complejo Hospitalario. Finalmente, el impulso en las comunicaciones ha supuesto la entrada en el barrio de la línea número 7, que llega hasta el Campus Miguel de Unamuno.

La mejora en las infraestructuras ha sido otra de las prioridades de la acción municipal en Puente Ladrillo en los últimos quince años. El barrio había nacido con deficiencias en las redes que el paso de las décadas había acelerado. Incluso la tierra y el barro eran hasta hace apenas unos meses dos elementos que acompañaban a los vecinos en determinadas zonas, como en las calles de Sierra del Barco, Sierra de las Quilamas, Sierra de Despeñaperros y Camino de Moriscos. Con un presupuesto de 680.462,10 euros, los cuatro viales se incluyeron en el primer Plan E para acondicionar su firme al siglo XXI. Actuaciones similares se realizaron en años anteriores en las calles Sierra de Navacerrada, Sierra de Guadarrama, Sierra Nevada, Sierra de Gredos, Juan Manso y Jesús de Arambarri, entre las vías Vigo y Sumatra. El acondicionamiento urbanístico ha venido acompañado también del diseño de mayores zonas verdes para incrementar la calidad de vida de los nuevos vecinos, ya que Puente Ladrillo es uno de los principales escenarios del crecimiento demográfico de la capital. El barrio ha crecido en los últimos años imitando el modelo del vecino municipio del alfoz de Cabrerizos.

Un fenómeno que ha estado tutelado desde el Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo. Este organismo municipal ha invertido, por ejemplo, 4,5 millones de euros para construir 86 viviendas en la carretera de Aldealengua. Puente Ladrillo sigue, además, incluido en los próximos planes del Patronato. De esta manera, se encuentran en construcción 76 viviendas protegidas en la calle Jesús de Arambarri gracias a un desembolso de ocho millones de euros. La expansión demográfica ha dejado, además, espacio para otros proyectos, como la construcción en una parcela municipal del Centro de Prevención de Riesgos Laborales, las obras de ejecución de un edificio para la tercera edad y de un centro polivalente o la reciente cesión de otro terreno a la Consejería de Familia para levantar una residencia destinada para personas mayores. Infraestructuras que complementarán a un barrio que ya no conoce el significado de la palabra incomunicación.

http://www.tribuna.net/noticia/53719/LOCAL/puente-ladrillo-engancha-ciudad-extiende-hasta-cabrerizos.html